Sostenibilidad y agroalimentación

Las reflexiones que hago a continuación son, ante todo, reflexiones personales, sin pretender tener ninguna autoridad en la materia, como no fuera la que me puede otorgar mi dedicación, durante más de 40 años, al sector agroalimentario de nuestra región, en primera línea, al frente de mi empresa y como máximo responsable de la misma.

LA APUESTA POR LA CALIDAD Y LA INTERNACIONALIZACIÓN

En estos años, el sector agroalimentario de Castilla y León ha cambiado y mucho, a mejor. En los años 80, tuvimos que hacer una apuesta estratégica por la calidad y la seguridad alimentaria. Ahora estamos en cabeza de la agroalimentación en Europa y en el mundo, y ello es así por la decisión tomada en su momento y por el trabajo realizado desde entonces hasta ahora, donde las inversiones realizadas en equipamiento y tecnología fueron determinantes, así como en formación de todo el personal implicado.

En los años 90, hubo que plantearse un nuevo reto. Una vez que podíamos acreditar una calidad certificada de acuerdo a protocolos internacionales diversos, tanto en productos como en procesos, se podía afrontar el objetivo de la internacionalización de las empresas. Y así desde esos años, un número creciente de empresas de nuestra región decidimos empezar a internacionalizarnos, en un proceso que continúa hoy en día, pero con un largo recorrido ya hecho.

En los primeros años del siglo 21, hubo que afrontar y dar respuesta a una nueva necesidad. Era muy importante y conveniente para mantener la competitividad abordar el reto de la innovación.

La innovación siempre ha estado muy presente en el corazón de la industria, pero las empresas, a la hora de afrontar proyectos de innovación, deben tener muy claras las ventajas y resultados que van a obtener con la misma. Es muy frecuente que los resultados obtenidos difieran bastante de los objetivos buscados. Siempre teniendo en cuenta que en todo proyecto de innovación, está sobrevolando el riesgo empresarial de manera muy patente.

Y AHORA ES EL MOMENTO DE LA SOSTENIBILIDAD

Sin terminar de resolver los asuntos pendientes en innovación, se nos indica, con buen criterio, desde la Comisión Europea, la necesidad imperiosa para las empresas de avanzar en sostenibilidad. Y digo con buen criterio porque no se trata de una ocurrencia de los políticos europeos, sino que es una demanda creciente y muy arraigada en el deseo de los consumidores, que quieren comprar productos más sostenibles y a empresas que acrediten su trabajo en sostenibilidad.

Somos conscientes, que la sostenibilidad debe ser en primer lugar económica. Para abordar los temas medioambientales se necesitan cuentas saneadas y en positivo, suelo decir, y creo que es muy cierto, que las soluciones medioambientales son caras, pero necesarias e inevitables.

También tiene la sostenibilidad un importante componente social. Somos conscientes de que tenemos que mirar por el progreso y el bienestar de nuestro personal y también de los agricultores / ganaderos con los que colaboramos y con todo tipo de grupos humanos con los que interactuamos para desarrollar nuestra actividad.

Y el tercer y fundamental componente de la sostenibilidad, es el medioambiental. Creo que cada vez es más importante y presente en todos nuestros proyectos, inversiones, políticas y planes de acción; siendo conscientes de que nos queda mucho por hacer y por resolver, pero también con el claro convencimiento de que estamos en un camino de “no retorno”.

La sostenibilidad, hoy en día es un gran reto para la industria agroalimentaria de Castilla y León y debe afrontarse en paralelo y a la vez que se afrontan los retos y proyectos de innovación. Innovación y Sostenibilidad deben ir de la mano y en este sentido los apoyos públicos a este tipo de proyectos son fundamentales.

Creo sinceramente que habrá recursos públicos importantes para afrontar este tipo de proyectos, que aúnen innovación y sostenibilidad. La duda y la desconfianza por parte de la industria es si habrá ayudas en volumen suficiente para las inversiones en tecnología y equipamiento diverso que habrá que incorporar a las industrias, para avanzar en sostenibilidad y digitalización, que deben ir de la mano, sin olvidar el gran objetivo de avanzar en competitividad que es de lo que se trata al final.

Soy consciente de las limitaciones presupuestarias que se avecinan, a pesar del aporte fundamental de los Fondos Europeos, que empiezan a llegar. Son muchos los sectores que necesitan ayudas y a los que habrá que auxiliar, pero es el momento de apostar por el futuro y el sector agroalimentario lo tiene, si hacemos lo que es necesario. Espero que se dé una respuesta adecuada a estas necesidades, ya que, en caso contrario, este sector puede perder una parte significativa de su importancia actual y en dicho caso (que espero que no ocurra), podríamos lamentarnos de la oportunidad perdida.

Apostar por la sostenibilidad es estratégico para la industria agroalimentaria de Castilla y León espero que nuestra sociedad y nuestros políticos lo entiendan.

 

Félix Moracho.
Presidente de Huercasa