SIN ENERGÍA, TODO MÁS DIFÍCIL

Las empresas familiares somos la economía real de Castilla y León. En su conjunto suponen más de un 95% de las empresas de la región y, además, aportamos el 80% del empleo privado. Nuestro deseo es continuar siendo protagonistas en el desarrollo económico y social de nuestra tierra, a través de la creación de riqueza en nuestra tierra.

Lamentablemente, el entorno no lo está poniendo sencillo. Todos sabemos que los actuales datos macro están en contra, todos lo estamos sufriendo, ciudadanos y empresas. En Castilla y León, La tasa de variación anual del IPC en Castilla y León en agosto de 2022 ha sido del 11,8%, la reciente subida de tipos de interés también frenará inversiones futuras y encarecerá los préstamos, y según distintos organismos las previsiones de crecimiento para el 2023 descienden. Las tasas de ahorro de los consumidores también está descendiendo y todo parece indicar que la economía registrará una fuerte desaceleración en 2023, con un crecimiento previsto del PIB del 2%, 1,3 puntos menos que en la anterior previsión.

Pero quizás lo que más preocupe a las empresas sea la situación actual de los costes energéticos. En una reciente encuesta a nuestros asociados, confirmamos esta preocupación de modo objetivo, ya que un 92% de los encuestados manifiestan que no están pudiendo transferir la subida de estos costes.

Por ello desde EFCL demandamos una serie de medidas destinadas a paliar el presente marco energético que está afectando de manera límite a los márgenes empresariales y que en algunos casos puede poner en peligro la continuidad de la actividad económica. Así por ejemplo, consideramos que deben ampliarse las ayudas en financiación (subvenciones y préstamos blandos) para inversiones en autoconsumo; abreviar los procedimientos de tramitación de este tipo de instalaciones, permitiendo el vertido de excedentes hasta un porcentaje de la potencia contratada; y ampliar los CNAES en las ayudas existentes, en especial para sectores tan críticos como el agroalimentario y el automóvil.

Las empresas familiares queremos seguir siendo competitivas y hacer lo que siempre hemos sabido hacer, apostar por crear riqueza en nuestra tierra y contribuir a que Castilla y León sea un territorio atractivo para la actividad empresarial y el empleo. Esta situación de desgaste está produciendo un terrible impacto en los resultados de las empresas y también en la toma de decisiones para nuestro próximo futuro. Los empresarios tenemos “energía” personal para seguir invirtiendo pero no tenemos la energía en las condiciones que necesitamos.

En caso de no acometer medidas urgentes y de calado, desde EFCL tememos que estén peligrando inversiones, empleo e incluso se produzcan deslocalizaciones o cierres.

A pesar de las dificultades, quisiera terminar con una visión optimista como empresario. Castilla es una tierra de grandes empresarios, gozamos de una paz política a destacar, tenemos talento de nuestras universidades y de los centros de formación profesional, somos personas trabajadoras y con valores, que no nos rendimos en las dificultades. Por todo ello pienso que con el esfuerzo unido de todos seremos capaces de afrontar todos los retos que nos plantea una difícil actualidad como la que estamos viviendo en nuestros días.

 

 

 

Pedro Palomo Hernangómez

Presidente de Empresa Familiar de Castilla y León

20/09/22