El 'employer branding': ¿una estrategia efectiva o una mera ilusión?

1 de Julio 2024

El término 'employer branding' se refiere a la práctica de posicionar a una empresa como un excelente lugar para trabajar, con el fin de atraer y retener el mejor talento disponible en el mercado laboral. Grandes corporaciones como Google, Apple y Netflix se han destacado por sus sofisticadas estrategias de marca a este respecto, ofreciendo beneficios atractivos, culturas organizacionales envidiables y oportunidades de desarrollo profesional únicas.

 

Sin embargo, a pesar de la creciente inversión en este sentido, es crucial analizar si esta tendencia realmente cumple con sus promesas o si se ha convertido en una simple herramienta de márketing, distanciada de la realidad que viven los empleados dentro de las organizaciones.

 

En primer lugar, es innegable que una marca empleadora sólida puede facilitar la atracción de talento valioso. Los candidatos, especialmente los más jóvenes, se sienten atraídos por empresas que proyectan una imagen atractiva y valores alineados con sus propias aspiraciones. No obstante, esta ventaja puede ser efímera si la experiencia real como empleado no cumple con las expectativas creadas.

 

Un aspecto crucial a considerar es la autenticidad de la propuesta de valor al empleado (EVP, por sus siglas en inglés). Muchas empresas invierten grandes sumas en campañas publicitarias que pintan un panorama idílico, pero luego fallan en entregar lo prometido. Horarios extenuantes, falta de oportunidades de crecimiento, culturas tóxicas y desequilibrios entre la vida laboral y personal son algunos de los problemas que afrontan los empleados, en contraste con las atractivas promesas iniciales.

 

Además, el enfoque excesivo en el 'employer branding' puede desviar la atención de aspectos fundamentales de la gestión de recursos humanos, como la remuneración justa, el liderazgo efectivo y el desarrollo de talentos. Una empresa puede tener una imagen impecable como empleador, pero si no logra retener y motivar a sus colaboradores, todo el esfuerzo de marca será en vano.

 

Por otro lado, los defensores del 'employer branding' argumentan que es una herramienta poderosa para alinear la cultura organizacional y fortalecer el compromiso de los empleados. Cuando una empresa logra vivir verdaderamente los valores y beneficios que promete, puede crear un sentido de orgullo y pertenencia en su fuerza laboral, lo que a su vez se traduce en mayor productividad y retención de talentos.

 

En última instancia, el éxito de esta estrategia depende de la capacidad de las organizaciones para mantener la coherencia entre su imagen proyectada y la realidad vivida por sus empleados. Una marca auténtica y sostenible requiere un enfoque que involucre no solo estrategias de marketing, sino también prácticas sólidas de gestión de recursos humanos, liderazgo efectivo y una cultura organizacional genuinamente centrada en el bienestar y desarrollo de su fuerza laboral.

 

Si las empresas logran equilibrar adecuadamente estas variables, el 'employer branding' puede convertirse en una herramienta poderosa para atraer y retener el mejor talento disponible. De lo contrario, corre el riesgo de ser percibido como una mera ilusión, una fachada que oculta realidades decepcionantes para los empleados, erosionando así la confianza y credibilidad de la marca empleadora.